CON INSTINTO, SENTIDO Y SU MISTERIO.
Con la materia del cemento y en su uso, Núria Guinovart consigue una infinidad de matices y valores, que se vuelven muy ricos, frutos de la misma materia. Mientras se va trabajando y salen nuevos contrastes y finura hasta que su instinto, dice basta. Más tarde, con su sentido, comienza a realizar formas, sobre la materia unas grandes y fuertes y con un fondo muy trabajado, hace una gran obra. Con un sentido empírico, sin concesiones, ni nada. No hay tema, pero si figuraciones, volúmenes, rayas, equilibrios, fondos y primeros términos. Todo parece que va deprisa, pero ella, para, vuelve, insiste y finalmente con su sentido, lo detiene todo y allí lo deja, no sabe que ha pasado, es un misterio, pero queda una obra grande. Pienso, que en su arte, hay instinto, sentido, voluntad, objetivo y propósito, por eso siempre se lo queda presente y allí dentro. Ella vuelve hacia afuera, con nosotros y observamos ya las horas pueden entrar en muchas otras cosas, sentimientos, pasión, amor, melancolía, nostalgia, interpretación, todo esta allí, allí queda la obra, con instinto, sentido y su misterio.
Raimond Maragall